Dos cruceros de la compañía Holland America, con 2.500 pasajeros a bordo, atracaron esta semana en Port Everglades, Fort Lauderdale, y más de una docena de personas que necesitaban cuidado intensivo fueron trasladadas a hospitales locales, informó el canal de noticias Telemundo 51.
Se trata de los cruceros Rotterdam y Zaandam, el cual estuvo navegando durante casi un mes, después de declarar que varios de sus pasajeros estaban infectados con el nuevo coronavirus.
Entre los dos cruceros sumaban cuatro muertes, nueve infectados por COVID-19 y otras 200 personas con síntomas semejantes a los de la influenza.
Holland America apeló a la compasión de las autoridades estadounidenses y a la consideración del presidente Donald Trump ante la crisis humanitaria desatada por la pandemia de coronavirus. Finalmente, la compañía fue escuchada esta semana, de manera que la odisea de sus dos cruceros Rotterdam y Zaandam parece haber terminado.
Holland America también alquiló aviones para que los pasajeros extranjeros sanos puedan abordar vuelos chárter y partir a sus lugares de residencia, en Australia, Inglaterra y Alemania.
Específicamente el Zaandam, que partió de Argentina a inicios de marzo con 1.800 pasajeros, tenía a bordo los cuerpos de cuatro adultos mayores fallecidos por la COVID-19, además de los nueve viajeros positivos por coronavirus.
"Acá hay gente que sigue enfermándose y en ningún puerto nos quieren dejar desembarcar", relató al diario El País un trabajador del crucero que no recordaba haber vivido "nada similar" en sus cinco años de labor en el Zaandam.
"Es difícil pensar que esto te pueda pasar justo en el crucero donde estás", dijo.
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La exclusiva embarcación, que cobra cada viaje a unos 700 dólares por persona, partió de Buenos Aires, en Argentina, el pasado 7 de marzo rumbo a Chile y luego a Estados Unidos.
Ningún país latinoamericano le permitió atracar ni siquiera por razones humanitarias. Tras cruzar el Canal de Panamá se anunció que se dirigía rumbo a Fort Lauderdale, en la Florida.
Al menos 400 pasajeros que no presentaban síntomas fueron transportados en aguas panameñas al Rotterdam.
Hace varios días, el alcalde de Broward, Dale V.C. Holness, recordó a quienes desaprobaban el desembarco de la nave en costas estadounidenses que en el crucero había "compatriotas que necesitan ayuda".
"No se deben infligir los derechos humanos y constitucionales de esos ciudadanos. ¿Dónde queda la compasión humana ante tal situación?", apuntó un entrevistado por el canal de noticias Univisión 23.
El condado de Broward, donde atracaron el Rotterdam y el Zaandam se mantiene como uno de los principales focos de la enfermedad en el sur de la Florida, solo superado por Miami-Dade.
