Cuba: transportistas privados se niegan a trabajar por "restricciones desventajosas"

Las restricciones establecidas a los transportistas privados durante la etapa post COVID-19 en Cuba, ha generado que la mayoría no se incorpore a trabajar. “Muchas limitaciones y los costos e impuestos no varían”, aseguran
Un taxista privado espera por pasajeros en Bauta, Artemisa. (AP/Ramón Espinosa)
 

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Durante la primera fase de reapertura en Cuba luego del impacto de la pandemia del coronavirus, se reactivó el transporte local e intermunicipal, con excepción de La Habana. No obstante, muchos transportistas privados -que cubren cerca del 80 por ciento del servicio-, se han negado a incorporarse a trabajar debido a las nuevas limitaciones impuestas por el régimen.

Con el propósito de evitar la propagación del virus, se estableció como norma que los vehículos solo trasladaran la mitad de los pasajeros, entre otras medidas, aunque los costos e impuestos no han tenido variación.

Cubanos entrevistados por Radio Martí en varias zonas del país, señalaron que las dificultades continúan en el sector, y alertan que las nuevas limitaciones también disparan los casos de corrupción.

El Coordinador de Coalición de Transportistas de Cuba (C3) en Mayabe, Esteban Hernández, refirió que la mayoría de los cuentapropistas siguen sin entrar en servicio porque “nadie quiere trabajar y que la actividad deje pérdidas”.

“El gobierno no tomó en consideración el precio de las reparaciones, el costo del combustible, y si los choferes violan lo establecido pueden ser multados y la única forma de impedirlo es sobornando con altas sumas de dinero a los inspectores”, agregó.

Durante el intercambio con Radio Martí, Hernández aseguró que “esta limitación ocasiona una disminución sensible en los ingresos de los transportistas, que lamentablemente no permite sufragar los gastos que tienen (...) mientras los inspectores están ahora recuperando lo que dejaron de ganar en multas”.

Por su parte, Dagoberto Martínez, residente de la localidad La Coloma, en Pinar del Río, comentó que “el transporte estatal es casi inexistente y se ven pocos privados trabajando. Entramos en la fase uno pero continuamos con el problema, porque el transporte sigue fallando, y el transporte estatal no da abasto".

Otro entrevistado, Jorge Bello, periodista de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, en Güira de Melena, provincia de Artemisa, reconoció que “otro problema es que el flujo mayor de transporte es hacia la capital, y allí todavía no se puede entrar, y ya en el territorio hay choferes que han sido multados con 3 mil pesos por violaciones de las regulaciones. También pueden perder sus licencias”.

Según las declaraciones del reportero, en Los Arabos, provincia Matanzas, “los únicos que tienen transporte para moverse en la localidad "son los dirigentes", mientras que “en Guantánamo las restricciones afectan también a los cocheros, y sobre todo a los camioneros, quienes se niegan a trabajar bajo las actuales restricciones”.

“Hay que proteger a las personas, pero no pueden trabajar de gratis”, concluyó el activista de la Unión Patriótica de Cuba, Henry Couto Guzmán, quien mencionó además que “los puntos de embarque están saturados de personas que necesitan viajar, pero los camioneros no quieren trabajar así, porque no les da la cuenta. Esa es la realidad".

Por el momento, los transportistas privados podrán circular únicamente dentro de los territorios donde están inscritos. Al entrar en la segunda fase de la recuperación en la isla, solo se permite el 50 por ciento de la capacidad en los vehículos y cobertura de las rutas regulares entre provincias aún está pendiente de confirmación por parte de las autoridades estatales.

El transporte en Cuba es uno de los rostros más visibles de la aguda crisis socioeconómica por la que atraviesa el país. A diario son innumerables las penurias que pasan la mayoría de los cubanos para trasladarse de un lugar a otro. El transporte privado atenúa la compleja situación en algunas localidades y rutas, pero aún las dificultades para trasladarse en la isla, sigue siendo uno de los peores problemas en la cotidianidad.

El Ministerio de Salud Pública del país confirmaron ocho nuevos casos de coronavirus en la isla y ningún fallecido, al cierre del 28 de junio, para un total de 2340 infectados.

 

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