Fallece Rafa, bebé cubano de 8 meses que requería un trasplante de hígado

El pequeño Rafael Chávez Carrera, de apenas ocho meses de edad, falleció el sábado en La Habana, por complicaciones hepáticas y no poderse realizar en la isla un trasplante de hígado.

Fue la activista Yamilka Lafita quien dio la noticia en redes sociales, que desde hace semanas estaba en contacto con la familia del menor.

"Acompañamos en este inmenso dolor a sus padres y familia, a quienes lucharon sin descanso por su vida, y a todas las personas que, desde el amor y la solidaridad, se unieron a esta causa, para una vez más intentar hacer lo mejor", añadió.

El 27 de junio el bebé había sido llevado a Terapia Intensivo y se encontraba crítico, debido a un fallo renal agudo.

La muerte del bebé no fue la única calamidad para esta familia cubana. Además, sus padres, Yanet y Rafael, viajaron a Ciego de Ávila para velar a su hijo, pero el traslado del cuerpo estuvo lleno de caos y desorganización. El féretro debía llegar a las 3:00 p.m., pero pasadas las 3:30 p.m. aún no había aparecido. Trascendió que no podían localizar al chofer del carro fúnebre porque no tenía celular. Finalmente, tras gestiones personales de Lafita, el cuerpo llegó a la provincia central.

El velorio se lleva a cabo en la funeraria de Morón, donde no había ni siquiera electricidad. 

Su madre, Yanet Carrera, explicó en un video el 10 de junio anterior, que habían enviado a su bebé a la casa porque en la isla no había recursos para realizar dicha operación.

"Mi bebé lo que ha hecho es empeorar. Me informan que mi bebé hay que realizarle un trasplante de hígado. Yo soy compatible, pero en Cuba no se realiza esa operación", expresó Carrera.

La familia, residente en el municipio Morón, Ciego de Ávila, ha pasado un calvario desde que el pequeño tenía un mes de nacido.

Rafael fue ingresado inicialmente durante 14 días en el Hospital Roberto Rodríguez Fernández, y luego remitido al Hospital Antonio Luaces Iraola, donde tras 72 horas una gastroenteróloga decidió enviarlo al Hospital Pediátrico Docente William Soler, en La Habana .

En la capital, los médicos le diagnosticaron una hepatitis neonatal idiopática, y comenzaron tratamiento con Uroshol y diversas vitaminas. Le comunicaron a la madre que ese padecimiento debía quitársele a los seis meses de vida, pero esto no sucedió.

Posteriormente se confirmó que el pequeño tenía insuficiencia hepática y necesitaba un trasplante de hígado.

Su madre ha resultado compatible como donante; sin embargo, las autoridades sanitarias de la isla le comunicaron que no se puede realizar dicha cirugía en el país.

Este caso recuerda al de la pequeña Amanda Díaz, quien luego de falta de atención médica y negligencias en la isla, pudo arribar a España y someterse a operaciones exitosas que le salvaron la vida.

El padre de Amanda le donó parte de su hígado el año anterior y la pequeña continúa recuperándose.